miércoles, 11 de agosto de 2010
Ciudad Alegría a Oscuras por tres días.
Los habitantes de Ciudad Alegría se mantenían felices día a día por los vivos colores rosados y anaranjados del cielo. También el Alcalde había hecho unos manejes raros para colgar brillantes carteles con luces llamativas que iluminaban las espaciosas calles y reanimaban los ojos negros aspirinosos de todos los ciudadanos.
La civilización se encontraba, hoy, en el punto más alto de la pirámide tecnológica, y por lo tanto, en la zona más frágil. Cosa no percibida por los felices, que no veían más allá de su fanatismo por su propia alegría.
El martes 51, el electricista empleado y licenciado número 4233 se subió esa mañana al poste de luz de la calle verde para cortar el cable venenoso rojo, amarillo y negro. Pero cortó el blanco y la ciudad quedó en penumbras.
Ese día, los felices se mantuvieron entretenidos y tranquilos sentados en la calles compartiendo jugos de frutas, frutos y verduras con chocolate, que se mezclaban con historias graciosas y maravillosas de la gente mayor. Al día siguiente, vieron que sin luz seguían, y algo bajoneados, intentaron dormir todo el día, pero ruidos extraños comenzaban a atormentar a Ciudad Alegría.
Al tercer día, afloraron las cosas más inesperadas de esta historia. Los felices no eran ya tan felices, algunos arrancaban sus propias entrañas, maldecían al pobre Sol, sus lenguas crecían y los ahogaban. Lloraban y gritaban desenfrenados. La mitad de la población murió y, en desesperación, como animales salvajes empezaron a atacarse, mordiendo y mutilando a sus propios hermanos. Sólo pocos quedaron y la ciudad del arco iris, quedó en un rojo vivo, señal de mortandad.
Al día siguiente, la luz volvió por accionar de un interruptor, pero los cuerpos de los pocos felices que quedaron, seguían marcando mordidas profundas y sus caras, habían cambiado.
Quiénes somos? Decimos ser nosotros cuando estamos contentos y todo nos sale bien? Es verdaderamente esa nuestra personalidad, pero cómo puede ser si cambia tan drásticamente cuando estamos mal?
Los animales son los únicos transparentes, ellos incapaces de premeditar. Pero no es el hombre el animal más peligroso por tu don de pensar, e incluso, odiar?
Cuál es nuestra verdadera naturaleza? Es esta civilización? Somos acaso civilizados si nos quitan los placeres que creemos tener?
Quiénes somos realmente?
domingo, 8 de agosto de 2010
Juguemos
Recién me levanto y he vomitado toda la fiesta que tuve anoche, lamentablemente mi cuerpo no ha podido lidiar entre tanta angustia y fingidos de alegrías. Por esto, esta nota no se va a preocupar por embellecerse, será real. Porque la realidad que yo veo hoy es tan negra como planeo hacer esta nota.
El juego comienza cuando una pelota está en el suelo, sin jugadores no pica, claramente.
Y un solo jugador no puede levantarla. De manera tal, que para que esta pelotita pique, se necesita de dos jugadores. A veces, estos jugadores hacen que el juego vaya más allá de la pelotita….PERO OJO!!! La pelotita puede dejar de picar o incluso peor, picar como nunca, rebotando de jugador en jugador. Puede lastimar, desangrar, dar lágrimas, sangre y sudor, sacando de a poco la carne de nuestros cuerpos hasta no dejar nada. Porque eso somos, Nada!
Pero, esta pelotita de mierda es tan linda y nos hace sentir tan bien, que los jugadores nos peleamos por tenerla. Y cuando se la tiene, no se la puede soltar, mientras, claramente, el otro jugador, la desea. Porque siempre que un jugador tiene la pelota, el otro sufre por no ser el contrario.
La única manera de que la pelotita muera, es que deje repentinamente de picar, esto se debe a que sus jugadores cansados ya de soportar el pique en sus cuerpos desangrados, dejan la pelota en paz y queda en el rincón de la cancha esperando que otros 2 jugadores vengan a rescatarla.
Qué es la vida? Por una futura bióloga.
Hola, soy Coli. Sí. Y quisiera algún día proclamarme Bióloga. Siempre me han resultado sumamente interesantes las partes ínfimas de todo lo que compone este mundo, y esta es una de las razones por las cuales he elegido mi carrera.
Sin embargo, como uds. sabrán y han visto en la secundaria, La Biología es el estudio de la vida. Y por más irónico que suene, no tengo ni idea qué es la vida. Y aquí intentaré hacer un punto de vista de lo que percibo que es, pero igual creo que tiene demasiadas observaciones.
Siendo la mínima porción de vida, la célula, la podríamos considerar la suma de mitocondria, núcleo y muchas organelitas más, pero no es así.
La vida, desde este punto de vista, es el único ejemplo que he encontrado en mis pensamientos que NO significa la suma de sus partes.
Si ponemos estas partecitas juntas, definitivamente no nos dará la vida.
Casi parece calculado la manera en que se maneja esta pequeña forma de vida, incluso de manera tan organizada y direccionada, como un ser complejo como nosotros.
Por eso, qué es la vida?
Se supone que nosotros, los humanos, que somos seres VIVOS y capaces de razonar, tenemos que saber qué es? O quizás la vida se trate de no saber bien lo qué es.
La vida no es alegría, tampoco tristeza, no es dulce ni cruel, no tiene calificativo. No es justa, tampoco injusta. Es imposible catalogar a esta cosa.
La vida, según mi definición, es el paso del tiempo. Qué cosa loca el tiempo no? Mientras explico lo que es, ya se me escapó. El tiempo se puede definir, pero a diferencia de la vida, es Impercibible.
Yo creo, fielmente, que la vida es básicamente, Tiempo.
Es lo único que tenemos en esta tierra, Tiempo, segundos, minutos, horas, días, años y así, para expresarnos, disfrutar y amar.
Porque no hay nada, pero nada, más importante que disfrutar el tiempo de nuestras vidas sonriendo, amando y mostrando quién realmente somos.
La vida, señores amigos, es demasiado corta para escuchar a los demás, razonar e incluso pensar.
Tenemos que dejar de pensar para comenzar a sentir.
Y acá, ya me estoy yendo a un punto de vista filosófico de la vida.
La vida es el arte de locura hermosa de vivirla, de observar y maravillar, de crear y abrir los brazos, sentir el viento y mostrarte libre. Es el cambio constante de vivir la espontaneidad. Por eso, recomiendo, fielmente, no temer el cambio, el cambio implica tiempo, y por lo tanto, volvemos a lo mismo, Vida.
Lo único que me resulta realmente contradictorio a la vida y que incluso, atenta contra ella, es el amor.
El amor vence al tiempo, y por ende, también a la vida.
Estamos en la tierra para amar, yo quiero pensar eso, porque no he encontrado nada más importante que ello. Cada vez que mi corazón late fuerte diciéndome y mostrando mi destino, me siento muy viva y percibo todos los aspectos de la vida.
Amemos la vida, amémonos y amemos todo lo que se encuentra alrededor. Porque si todos sufrimos el paso del tiempo, entonces….todos estamos vivos por dentro, quizás no despiertos.
Dolor más grande que perderte es dañarte.
Como asesino serial culpable de una serie de asesinatos macabros, María no podía dormir por las noches. Daba vueltas y vueltas en la cama, entre pelos engrasados, estómagos vacíos que revelaban profundos sentimientos, maquillaje corrido y pies congelados.
La celda en la que se encontraba no mostraba más esos viejos fantasmas, sino ratas añejas que seguían ensuciando el lugar.
Culpable de un crimen lejano pero revivido recientemente, despertó por la caída de algún balde de agua fría para ver que tenía una carga en la espalda. Era un cuerpo estupefacto, realidad cruda del pasado.
La zona estomacal ardió más que nunca y sola se encontró. La carga no se alivianó ni aún en compañía de ratas.
Sólo un nuevo horizonte, un mañana de sol o una nueva sentencia darán el nuevo veredicto.
Pasaje al alivio - Labios Fugitivos IV
Similar a un fantasma blanco que se mueve como el viento, estaba la sábana de la habitación en la que se encontraban las 2.
Bajo telas jugaban a encontrar algo que parecían no tener.
No hay pasión en esta historia, simplemente dolor y sudor.
Ya que no implica amor, implica olvido. Necesitamos un pasillo, un pasaje, para cerrar la historia con algún muerto viviente. Matando con arañazos ilusiones grandes para transformarlas en ilusiones de bolsillo.
Por eso, estos gritos de placer, no eran más que el descargo de energía contenida dentro de esos cuerpos salvajemente rasgados, que marcaban hilos de sangre que rebotaba a cada movimiento.
Al final, el sudor reemplazó el amor y la sangre.
Y sólo un cigarrillo arrugado fue el protagonista.
viernes, 23 de julio de 2010
Muerto Viviente y Cadáveres del Armario Olvidado - Teoría conspiratoria del Amor
Debo admitir, antes de comenzar, que detesto todo que lo tenga las palabras Auto y Ayuda. Pero, sinceramente, he intentado ya varias veces comenzar este cuentito de otras maneras y todas han terminado en el rotundo fracaso criticado por mí misma, por ende, se puede decir que me Autoayudé y de aquí sale este mini relato, versión rápida y corta del amor.
Creo, sinceramente, que todos tenemos un muerto viviente, señores. Y es muy cierto. Yo lo tengo y conozco muchísimas personas que también. Como el nombre lo dice, me refiero a alguien que de alguna manera sigue vivo, quizás en alguna parte de nosotros. Pero sin embargo, otra parte ha muerto con esa persona. Esa parte puede incluir esperanzas, deseos, pasión; y hasta incluso tristeza, melancolía, nostalgia y muchos etcéteras.
Vale aclarar, que una vez muerto el viviente, no hay forma de darle vida. Podemos convencernos con algún cadáver que se pueda guardar en algún lado.
Lo más probable es que estos muchachitos sean incluso más importantes que el muerto viviente y hasta, que tengan más energía a pesar de nunca vivieron. Sin embargo, siempre lo guardamos y nunca lo enterramos. Y esto por qué?
Porque deseamos a veces vestir esa remera vieja y abrir ese armario olvidado.
Lo bueno de los cadáveres es que nos enseñan que si bien la muerte de un viviente es algo muy difícil de afrontar, se puede superar. Lo malo de los cadáveres es exactamente lo mismo que acabo de decir.
Una vez que se supera la muerte del viviente, estamos condenados a la eterna vivencia del armario olvidado. Porque tenemos que volvernos fuerte, no porque queramos, sino porque no hay otra manera de superarlo.
Sin embargo, quiero decir, que volverse fuerte por dentro y por fuera es una idea patética de la ley de la selva. Es vital, pero vital, seguir siendo uno mismo. Y hasta quizás, la única manera de volver a ver un viviente. Probablemente sea…la superación máxima de esta muerte.
Básicamente, lo que desea transmitir en esta teoría conspiratoria del amor, y conspiratoria porque intenta abolir todas las ideas del amor, es que hablo de 2 amigonistas: siendo el protagonista la muerte, y el antagonista el amor, no la vida. Ya que nunca nos sentimos más inmortales que cuando realmente amamos.
O quizás el antagonista no sea el amor en sí, sino una enfermedad patética del poco tiempo de vida del ser, en la que deseamos que la otra persona nos jure algo que ni ella posee: la vida eterna, el amor eterno, te voy a amar til the end y más.
Y de aquí, mis amigos, nace la obsesión del amar.
Es intentar conseguir lo que, en sí, no existe.
Barco Varado no tan Anclado.
Estaba en el medio del mar, luchando entre olas y huracanes, un bote con forma casa que no tenía puertas, sólo techo.
De las ventanas salían dos brazos enormes con los cuales remaba y cada mano tenía 6 dedos de pato. No sabía muy bien a dónde iba, pero sabía que tenía que ir 45 grados al sur y doblar en la primera isla con forma de sombrero que encontraba.
Desesperado por tocar tierra estaba el barco, porque unas tortugas galápagos le picaban el fondo. Y se encontraba urgido por evitar tantas cosquillas, que se asemejaban al aleteo de 1000 mariposas. Por otra parte, el Sol no daba descanso.
El Barco Fujibong se estaba cansando de su rumbo, necesitaba un suelo diferente.
Intentó tejer un par de alas con las plumas de un pájaro azul que lo seguía pero no funcionó, a penas se levantó unos metros y luego cayó al mar otra vez. Entonces decidió poner en práctica su imaginación para ver a dónde lo podía llevar.
Aparentemente ALGO muy inesperado, casi milagroso, surgió, porque en un abrir y cerrar de ojos, se encontró en un bosques de manzanas verdes que colgaban de larguísimas palmeras. Estiró la mano y agarró una de ellas.
La manzana tenía gusto a banana y eso lo trasladó a un mundo de sabores que nunca pensó que su imaginación era capaz de tanto.
Volvió a cerrar los ojos y estaba frente a una gran montaña cubierta de copos de azúcar rosa y de un salto voló hasta la punta. Se tiró al ver el sol con los ojos bien abiertos sin preocuparse en quedarse ciego o no.
Dormido se quedó y casi el último escenario apareció. Abriendo de a pocos sus ojos, caían en él pétalos de rosas rojas que lo hicieron sentir demasiado liviano. Y en otro Algo, el barco se transformó.
Era un Algo maravilloso, tenía forma de algo con colores muy fuertes y su brillo se reflejaba por donde pasaba. Se encontró con un espejo pero éste le dijo que no lo viera, que si lo veía iba a perder toda su hermosura e iba a transformarse en un simple potus.
Sin embargo, se vio y quedó sorprendido porque hermoso resultó, gracias al afro gigante que su creador imaginario le había imaginado.
Labios fugitivos. Tercera parte.
Tirando del cinto del jean azul gastado y roto en las rodillas, la llevó al baño público del aeropuerto Las Meninas. Despacio y gentilmente lo desabotonó y con fuerza bajó el cierre.
Una mano sostuvo a la otra con fuerza impidiendo que siguiese su camino, pero con una maniobra logró liberarse y con fuerzas estiró una remera que sutilmente voló y luego bajó con su energía contenida al mismo destino del cierre.
Tan fácil pareció robarle el control al control mismo y un maneje extraño la obligó a quedar de espaldas. La fuerza que la impulsaba en un lugar extraño se movía a la misma vibración de sus cabellos que rozaban con su piel mientras miraba la nada que el techo presentaba.
Intentó zafarse pero sus manos estaban inmóviles bajo una mano que con fuerza las sostenía, intentó mover sus piernas pero éstas estaban sujetas por otras piernas, cerró los ojos y sintió como una mano recorría su espalda y bajaba hacia su cintura.
Al poco tiempo, el toilette blanco se vió bañado de colores particulares, que parecen tener un gusto agridulce de dolor y placer, pero pronto un frió invadió la habitación y
la puerta se abrió.
En cada mirada había algo en particular que las delataba del crimen que habían cometido.
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